jueves, 3 de mayo de 2007

Pernículas o flims

Desde hace ya muchos años se nos viene insistiendo con frecuencia en la idea de que el cine hecho en Hollywood ya no es lo que era. Que la "Fábrica de Sueños" se ha convertido en una "Fábrica de Dinero" y que no hay guiones. Bueno, razón no les falta, pero este tipo de afirmaciones tienen más que ver con la idealización del pasado, tan frecuente en los seres humanos. También resulta que hay gente que dice que los juegos de ordenador de hoy en día son mucho peores que los que había en los ordenadores de 8bits, o que un Pacman tenía más adicción que, que se yo, un Resident Evil. ¡Ah, bendita idealización! Pero personalmente pienso que no llegan a darse cuenta de que no sólo es la técnica lo que ha cambiado, también el concepto de juego, que en muchos casos ha pasado de una sencillez muy restrictiva (un plataformas en el que avanzas de izquierda a derecha) a una situación de juego mucho mucho más completa. Lo que no quiere decir que todo lo que se haga ahora sea mucho mejor, que cosas malas y buenas hay en todos los tiempos. Pero no pensemos que en el pasado se hacía todo lo bueno y ahora todo lo malo. O que ahora se hace todo lo bueno y en el pasado todo lo malo. Para estas cosas hay que tener siempre una especie de perspectiva histórica. Qué duda cabe de lo tremendamente importantes que fueron en su momento juegos como Doom, King Quest, Super Mario, Alone in the Dark, Elite, Sensible Soccer... pero no caigamos en la simpleza de la idealización por su carácter de clásicos. Son legión los que todavía dicen que no hay un plataforma en 2d mejor que el Super Mario, o que el Alone in the Dark supera a cualquiera de los horripilantes Resident Evil. El Doom, el Alone in the Dark, sí, fueron importantísimos en la industria del videojuego, tanto que han alcanzado un puesto en el Olimpo de los juegos para ordenador, han pasado a la posteridad. Y fueron más importantes en su momento que el Half Life o el Resident Evil... pero no mejores juegos que los actuales si los ponemos frente a frente. Quien crea que los nuevos sólo les superan por su parte técnica mucho me temo que están equivocadas. Cambia la parte técnica a los juegos antiguos y ponles gráficos y sonidos de acorde con lo que se estila hoy... no, no es sólo eso lo que ha cambiado. Pero bueno, esto es un análisis de una película, así que no se a que vengo con estos rollos. Ah, sí, todo para decir que vale, que es posible que el cine de Hollywood de hoy en día esté en general falto de guiones originales y que sea una maquinaria de hacer dinero, pero vamos, que en el pasado tampoco andaban muy sobrados. ;) Que si Hollywood era llamado "La Fábrica de los Sueños" tenía más que ver con los espectadores, vírgenes de impactos audiovisuales, que con las propias películas. ;) Y vamos, que desde ese punto de vista tan extendido, Gladiator, la película que nos ocupa, puede ser sólo un símbolo de la falta de guiones y temas de hoy en día, y de que su director y sus productores han tenido que mirar al pasado de Hollywood y recuperar el género de las películas de romanos. Y bueno, esto puede ser verdad. Donde ya nos podemos poner a discutir es cuando también la comparen negativamente con las películas de romanos que proliferaron en Hollywood, como si estas hubieran sido buenas o un prodigio de la originalidad. Por ahí no paso.
Los subgéneros que marcaron el cine de Hollywood en su llamada época dorada han pasado en muchos casos al olvido. No puedo decir que me importe mucho, la verdad, porque el llamado cine de romanos, el de piratas, el del oeste o el musical, eeeeer, nunca me han interesado lo más mínimo. Hombre, alguna peli hay que se pueda rescatar y destacar, pero por lo general suponen una muestra tremenda de sobreexplotación y sobresaturación, así que no me vengan con que Gladiator no es original, como si las películas de romanos fueran originales, como si la mayor parte de los westerns no tuvieran historias miméticas. Pero bueno, vamos a ver si avanzamos un poco en este análisis. Tras la muerte y enterramiento de estos subgéneros clásicos, ha habido intentos de resucitarlos durante los años ochenta y noventa. A veces simplemente con la idea de sacar tajada comercial: La gente se hartó de las pelis del oeste porque se hicieron billones de ellas, pero ahora que ya se han olvidado quizás podamos volver a sacarlas como si fueran una novedad, a ver si rompemos las taquillas. En otras ocasiones, había razones más nobles. Y en otras, una mezcla. El caso es que estos subgéneros todavía sobreviven a trancas y barrancas. El de piratas intentó ser rescatado por Roman Polanski con su película Pirates (1986), eeeer, pero nunca me ha quedado claro si era una parodia aburrida del género o simplemente una película difícil de tragar. Muchos años más tarde, el espabilado de Renny Harlin también lo intenta con Cutthroat Island, eeeeer, que durante bastante tiempo consideré como una de las peores películas jamás perpetradas (hoy en día pienso que las hay peores). Y bueno, también tenemos Muppets Treasure Island o alguna que otra versión de la novela de Jack London... y para de contar.
El musical está, gracias a Dios, prácticamente erradicado también desde hace muchos años. Así a bote pronto sólo se me vienen a la cabeza tres películas: "Everyone Says I Love You" de Woody Allen, "Love´s Labour´s Lost" de Kenneth Branagh, y "Dancer on the Dark" de Lars Von Triers. Las películas del oeste han tenido un poco más de suerte, y yo destacaría como las más importantes a Dances With Wolves de Kevin Costner, que con su éxito (aunque no fuera gran cosa) fue quizás la que resucitó al género (sin olvidar Silverado (1985) de Lawrence Kasdan o Young Guns (1988) entre otras). Luego, Sin Perdón de Clint Eastwood. Y me gustaría destacar las que son mis preferidas aunque pasaran desapercibidas para el gran público. Curiosamente las dos en blanco y negro, y curiosamente las dos dándole totalmente la vuelta a lo que se entiende por cine del oeste (casi podríamos llamarlas "Cine del Oeste de realismo sucio y de arte y ensayo": El Wild Bill (1995) de Walter Hill y el Dead Man (1995) de Jim Jarmusch. Y quizás también podamos meter aquí a The Quick and the Dead (1995) de Sam Raimi, aunque bueno, era más bien una tontería de película, pero salía Russell Crowe, que es el protagonista de la película que nos ocupa y que seguramente ya habréis olvidado tras esta larga y pesada introducción. Porque es que, películas de romanos, lo que se dice películas de romanos... este si que era un subgénero que parecía muerto y enterrado. Pero aquí viene Ridley Scott con una pala a probar suerte. Y el muy cabrón ha acertado de lleno. No sólo consigue una película muy taquillera sino que hace una de las mejores películas de acción y aventuras de los últimos tiempos. Una de esas muestras tan poco frecuentes de cine comercial de alta calidad. ¿Y lo ha hecho Ridley Scott? ¿Habrá sido potra?
Y es que Ridley Scott, Madre del Amor Hermoso.... Hubo un tiempo en el que el nombre de este director no causaba miedo y pavor. De hecho hubo un tiempo en el que era considerado como uno de los mejores, cuando rápidamente se distinguía entre Tony Scott, el hermano patético, y Ridley Scott, el bueno. Por desgracia, con el paso de los años Ridley Scott malgastó y perdió todo el crédito que pudiera tener, hasta tal punto que ya no se distinguía entre los hermanos Scott, quizá hasta Tony se empezó a hacer más importante. Y es que la caída cuesta abajo de Ridley Scott es de las que hacen época, y si todavía tiene un nombre dentro del cine, es por sus primeras películas, porque si juzgamos las últimas debería ser crucificado. ;) Así que recordemos brevemente (sí, lo prometo, brevemente) el camino que Ridley Scott ha andado hasta llegar a Gladiator Ridley Scott no es, aunque a primera vista no se pueda ni sospechar, un director de cine estadounidense sino que procede de Inglaterra. Tampoco es ya un jovenzuelo precisamente. En el año 2000, que es cuando se escribe este análisis que estás leyendo, Ridley Scott tiene ya 63 años, que no es mucho para un director pero que tampoco es poco. Su salto al cine llega con The Duellists de la que nada puedo decir, ya que no recuerdo ni si la he visto o no. Pero son sin duda su segunda y tercera película las que le dieron un nombre en el mundo del cine fantástico. Alien(1979), es mi película favorita de este director. Película, quizás, de terror desarrollada en el espacio exterior (donde nadie oirá tus gritos), su importancia y su influencia en películas posteriores con extraterrestres (no sólo en sus hasta ahora tres secuelas) es más que evidente. Su otra película digna de ser recordada es la extrañamente sobrevalorada Blade Runner(1982), película excelente y tremendamente influyente (y punto de referencia) en el cine de ciencia ficción futurista posterior, pero que no por ello deja de estar en mi humilde opinión, como digo, extrañamente sobrevalorada. Pero bueno, sin duda Alien y Blade Runner son películas de culto indiscutibles. Lo malo es que ahí se acabó Ridley Scott (que bueno, tampoco era poco). Legend (1985) era un cuento de hadas de premisa interesante y resultado pretencioso, que fue un fiasco tanto de crítica como de éxito comercial. Su mayor problema era (además de Tom Cruise) que no estaba a la altura de sus películas anteriores, incluso parecía un producto amateur, y cualquier espectador se preguntaba si no sería ésta una película anterior a Alien o si estaba hecha para televisión o qué narices pasaba aquí. Pero no, es que era mala y ya está, desde luego a años luz de la excelente Labyrinth de Jim Henson. Su siguiente película, Someone to Watch Me Over (1987) pasó totalmente desapercibida, así que no es de extrañar que Black Rain (1989) intentará rescatar algo del ambiente de Blade Runner, pero aunque tuvo éxito comercial la película no es gran cosa. Pero bueno, era un signo de recuperación, y que duda cabe que su siguiente película, Thelma & Louise (1991), tuvo un gran éxito, aunque extrañaba que estuviera firmada por un director que se había ganado su prestigio en el cine fantástico. Personalmente, la película me parece bastante mala, pero vaya, no cabe la menor duda de que Ridley Scott parecía volver a hacerse un nombre en el cine. Tras ese inesperado éxito, Ridley apostó fuerte en una historia mucho más grande y complicada, nada más y nada menos que 1492: Conquest of Paradise (1992). No lo tenía especialmente difícil. Ridley venía tras el buen resultado de Thelma & Louise, el protagonista, Gerard Depardieu, estaba en su mejor momento tras el éxito rotundo de Cyrano de Bergerac, se conmemoraba el quinientos aniversario del descubrimiento de América por Cristobal Colón, volvía a contar con la música de Vangelis (al igual que en Blade Runner)... pero, eeeer, se ve que esta superproducción se hundió en el camino hacia América. Los resultados no fueron los esperados, ni artística ni comercialmente. Que fue una decepción incluso para Ridley Scott se puede comprobar en el hecho de que tardara cuatro años para volver al mundo del cine, y encima con la pésima White Squall. Su certificado de defunción vino sin embargo con la inenarrable odisea de Demi Moore en el ejército en la espeluznante (de mala) G.I. Jane. Poco se podía esperar ya de Ridley Scott, la verdad. ¿Será por eso que Gladiator supone una sorpresa mayúscula?
Empecemos pues por el argumento de Gladiator. A grosso modo, y según cómo se cuente, la impresión que puede dar es que nos encontramos ante un argumento prototípico y poco elaborado. Podría resumirse en que el protagonista cae en desgracia cuando un cabronazo usurpa el trono (bueno, es un emperador para ya me entendéis), matan a su familia, y sobrevive milagrosamente para convertirse en gladiador y vengarse del susodicho cabronazo que lo despojó de su familia y de su dignidad. Vamos, una historia mil veces vista antes, se mire como se mire. Pero que está muy bien desarrollada en la película que nos ocupa. Y es que también es importante el cómo se cuenta una historia. Se puede hacer de forma anodina, tirando a ritual, porque lo que importa son los mamporros, y entonces la idea de la venganza no es más que una excusa argumental para representar en pantalla explosiones, persecuciones, tiros y patadas karatekas. O se puede inscribir la acción y la aventura dentro de la historia, y aquí es donde Gladiator brilla con fuerza. Y es que consigue un raro equilibrio entre el espectáculo de acción y una recreación histórica más realista de lo que se podía esperar. Cierto, lo que más llama la atención en la película son las peleas multitudinarias y las escenas de gladiadores en la arena, pero la película consigue que no parezca que lo demás está puesto como relleno para ocupar tiempo entre estas escenas, sino que se consigue un todo sólido y sin fisuras, uno de los mejores ejemplos de los últimos tiempos de lo que es comercialidad con sentido y calidad. No es la impresionante Cyrano de Bergerac, pues ahí la calidad brillaba de forma casi inalcanzable, pero este Gladiator es una muestra ejemplar de lo que en mi opinión tendría que ser el género de acción.
Ridley Scott ha sido bastante listo a la hora de elegir sus ingredientes para esta película. En primer lugar, y a diferencia de lo que pasa en otras superproducciones, Gladiator no está hecha con el único propósito de la rentabilidad económica, de ganar cantidades industriales de dinero con una historia vulgar. Por supuesto, es una película eminentemente comercial, pero Ridley Scott ha sabido otorgarle calidad en todos los frentes. Históricamente, es una película dignísima. No es que yo sea una experta en la cultura romana, pero la recreación es espectacular y, a la vez, verosímil. No hay nada que chirríe, y no me refiero sólo a los magníficos decorados o al uso de las técnicas por ordenador (que pasan totalmente desapercibidas, como debe ser), sino que los comportamientos de los personajes y su forma de hablar también parecen verosímiles, y de eso se trata. Por supuesto, no podemos saber si los antiguos romanos hablaban así (desde luego no hablaban en inglés, o en español si veis la versión doblada), pero el lenguaje, la forma de hablar, las construcciones y metáforas que utilizan, la hermosura del mismo, encajan muy bien en la película, de forma que se consigue un equilibrio entre verosimilitud histórica y a la vez se consigue que no nos suene raro ante nuestros oídos. Los comportamientos también parecen naturales, no hay nada que parezca fuera de tono, cosa que suele plagar a las películas históricas comerciales, donde los personajes se comportan como salidos del siglo XX (o del XXI). La película es también eminentemente sangrienta y sucia, incluyendo sangre, decapitaciones y desmembramientos varios (no se si esto es muy realista. Desde luego debían tener las espadas muy afiladas). Por supuesto, nada de sexo ni desnudos, aunque alguna escena se podía prestar a ello, fiel reflejo de la cultura estadounidense. Pero bueno, esto no es culpa de esta película, sino de esa concepción surrealista que tienen los estadounidenses sobre la "moralidad".
Bueno, aunque esta es la parte que menos me gusta de hablar, vamos a desarrollar un poco más al argumento. La película empieza mostrándonos al protagonista, el general Maximus, el Hispano, dirigiendo (y tomando parte activa) en una larga escena de batalla bajo la nieve contra los Germanos, ante la atenta mirada del emperador Marcus Aurelius. Esta larga escena sirve, aparte de para introducir la acción brutal que va a marcar la película, para presentarnos las cualidades de Maximus, su valentía y sus dotes de dirección. Por desgracia, como Zarach señalaba hace poco en el foro de cine, esta escena es lo peor de toda la película y me hizo temer lo peor de lo peor. Y es que está bastante mal rodada y montada, que se le va a hacer. A modo anecdótico, cuando la escena empieza (y en los primeros momentos de la batalla), me pareció que estaba viendo la excelente Excalibur. Maximus bien podía ser Uther Pendragon, y cuando Marcus Aurelius aparece por primera vez embutido en su túnica azul, pensé que era Merlin, y que Uther se dirigiría allí para pedirle que llamara al Dragón... ;) No es que sea un desastre de escena, es muy espectacular y todo eso, pero... es que está mal rodada y el resultado final baja enteros. Demasiados cambios de plano y, especialmente, un mal uso de la cámara lenta (más que nada porque ya está muy visto esto de ralentizar la cámara en una escena de batalla. Lo que pasa es que mientras que en otras películas esa relantización tiene un sentido narrativo, pongamos por caso el mostrar el horror de la guerra, aquí parece tener más bien un sentido decorativo) y, lo nunca visto, de la cámara rápida. Que cosa extraña se le metió por la cabeza al responsable de estas aceleraciones está mas allá de mi torpe comprensión, pero el resultado es ligeramente ridículo. Y es tanto más sorprendente cuando el resto de la película está, gracias a Dios, mucho mejor rodada y montada, sin necesidad de tantas pirotecnias sin sentido. Las escenas de diálogos, más intimas, etc. son irreprochables, y las escenas de acción posteriores son perfectas, sin las tonterías de esta primera escena de batalla. Vamos, que es una alegría que tras un primer momento de "Uh-oh, esto me huele mal...", la película no siga por esos derroteros (que no es que fueran horribles, pero es que no están a la altura del resto). Pero bueno, el caso es que, obviamente, los romanos ganan, y Marcus Aurelius está muy contento con su general Maximus. Tanto, que le comunica su intención de que sea él su sucesor y no el inútil de su hijo Commodus. Por supuesto, esto va a llevar al desastre. Digamos que Commodus no está muy contento con esta decisión, y no sintiéndose amado por su padre, eeeer, pues bueno, lo mata, se proclama emperador, y manda matar a Maximus y a su familia. Obviamente también, Maximus no es Blancanieves, así que consigue escaparse (bueno, Blancanieves también lo conseguía ahora que lo pienso), pero no consigue llegar a tiempo para salvar a los pobres de su mujer y su hijo. Malherido, es transportado a África y vendido como esclavo a Proximo, convirtiéndose a partir de entonces en un esclavo cuyo máximo sueño es regresar a Roma para vengarse del cabronazo de Commodus. Pero a todo esto le tenéis que añadir intriga política, jugosos personajes secundarios que incluyen a la ambigua hermana de Commodus (y antiguo ligue de Maximus), el senador Gracchus, etc etc. No sólo las escenas en la arena de los anfiteatros son muy espectaculares y están muy bien desarrolladas. También es muy de destacar todos los aspectos técnicos de la película: Vestuario, recreación histórica de la época, fotografía, etc. La banda sonora de Hans Zimmer y Lisa Gerrard, omnipresente a lo largo de casi toda la película, raya a gran altura casi siempre y pese a que algunos pocos momentos no estén a la altura, especialmente aquellos en los que Hans Zimmer parece imitar a Vangelis, y parece como si estuviéramos en 1492: Conquest of Paradise. Lisa Gerrard, cantante irlandesa y mitad pensante del ecléctico grupo Dead Can Dance, se ocupa de las partes de la música más tribales, en su estilo hipnótico habitual de sonoridades entre africanas y árabes.
El guión es bueno, y la historia se ve beneficiada además por excelentes actores, sin los cuales la película podía haber bajado bastantes enteros, pero cuya elección es todo un acierto. Maximus, el protagonista, está interpretado impecablemente por el excelente Russell Crowe, que no era una estrella hollywoodiense al tipo, pese a los elogios que había recibido especialmente por su trabajo en L.A.Confidential. Su antagonista, Joaquin Phoenix en el papel del emperador Commodus, tiene un papel difícil que casi siempre resuelve de forma brillante. Traumatizado por la falta de amor de su padre, ninguneado por todo el mundo, manteniendo una relación casi incestuosa con su hermana (aunque al estilo psicópata freudiano, parece no ser capaz de llegar al sexo), en algunos momentos está a punto a punto de caer en el histrionismo propio de este tipo de papeles, pero acaba saliendo muy bien parado. Connie Nielsen está también brillante en el ambiguo papel de Lucilla, que no es que sea especialmente ambiguo tampoco, aunque en la película se juega un poco ocultando de parte de quién está realmente (pero como digo tampoco hacer falta ser muy observador). En papeles más secundarios, resulta especialmente brillante la actuación de mi paisano Richard Harris, que por una vez no tiene que hacer de loco, en el papel de Marcus Aurelius. Oliver Reed hace de Proximo (por desgracia este gran actor británico murió antes de que la película fuera estrenada), y Derek Jacobi, el inolvidable Claudio en la famosa serie de la BBC, retoma la toga en el papel de Gracchus. Otros nombres importantes incluyen a David Hemmings, Tommy Flannagan, David Schofield, John Shrapnal o Djimon Honsou, y nada se puede decir en contra de ninguno de ellos, todos están perfectamente metidos dentro de la superproducción.
En cuanto a los defectos, el único que le veo a esta película es el ya comentado en la escena de la batalla de Germania, y algunas piezas musicales que no me gustan demasiado (¡vaya cosa!). Mucho se ha hablado en el foro de esta página de la famosa escena del traslado de Maximus. Ciertamente, se podría haber dejado un poco más claro en la película, valdría con haber puesto una pequeña escena en la que se viera como era transportado por mar para que no parezca que Hispania está en África, pero ciertamente podemos considerar que Maximus queda inconsciente durante varios días, con lo que no vemos esta parte de su viaje. De hecho, se oye un ligero ruido de olas de mar cuando la pantalla está en negro. A ver, ¿qué más?. Lo cierto es que los gladiadores no solían ser condenados a muerte tan a menudo al parecer, dado que eran caros, y quizás en la película haya demasiadas escabechinas, pero bueno, es una película. También alguien se puede extrañar y le puede parecer gratuito el duelo final entre Maximus y Commodus a lo Rob Roy. Puede parecer que no es verosímil en absoluto que el emperador desafíe a un simple gladiador, pero lo cierto es que este hecho no era totalmente infrecuente. De hecho, el emperador Commodus, que fue un emperador romano real, bastante cabronazo y déspota él, tenía la costumbre de salir a luchar con gladiadores. Por supuesto la lucha solía ser desigual porque los gladiadores eran de baja calidad, o estaban mal equipados o lo que fuera, pero es cierto que salía a luchar con ellos de vez en cuando. La historia que cuenta la película no es sin embargo real, que conste, nada que ver con el gladiador Maximus y todo esto. El Commodus real fue emperador entre el 180 y el 192 después de Cristo, ciertamente hijo de Marcus Aurelius, y ciertamente tenía en contra al senado, pero también tuvo mujer (a la que mandó matar, igual que a muchos otros). Es decir, la historia que nos cuenta la película coge cosas reales y cosas inventadas, pero esto no es ningún defecto, esto no es un documental. Y, aún así, es una película interesante y amena que explica, y bien, las costumbres, religión, política, etc. de la época en la que se desarrolla, sin ningún anacronismo grave visible.
Mención aparte se merece la edición en DVD de Gladiator. Si hace poco decía yo que el Tarzan de la Disney era el mejor dvd que había tenido la oportunidad de ver, ahora mismo me tengo que desdecir porque lo de Gladiator en dvd no tiene nombre. Casi diría que es obligación que cualquiera que tenga un reproductor se coja esta película, porque es tal la cantidad de extras que si os vais a comprar una película esta tendría que ser vuestra primera elección.
Veamos que es lo que contiene exactamente la versión de "Coleccionista" de Gladiator en los dos dvds que incluye, aparte de las opciones habituales: El DVD número uno contiene únicamente la película... y un jugosísimo extra que me encontré por primera vez en la película Titan AE. Nada más y nada menos, que la versión comentada por el director y el productor. ¿Qué significa esto? Significa exactamente que podemos ver la película entera, los ciento cuarentaitantos minutos que dura, con los comentarios sin pausa de Ridley Scott y el productor. Es decir, que tras ver la película, podemos ver lo que nos dicen sobre ella, en tiempo real sobre las imágenes. Esto es ciertamente interesantísimo, dado que los comentarios nos hacen saber más sobre la película, sobre lo que se pretendía, etc. Pero obviamente, si lo que has hecho es alquilar la película, posiblemente no tengas tiempo o ganas para volverla a ver entera otra vez oyendo estos comentarios. Pero es ciertamente muy interesante si te has comprado la película.
EL DVD número dos es el que contiene el grueso de los extras, y os puedo asegurar que está muy bien aprovechado: 1. Cast & Crew: Esto suele estar en todos los dvds. Son breves fichas escritas de los protagonistas de la película. Pero hasta esto es más completo en este dvd que en otros, dado que las fichas son bastante completitas, incluyen una foto para que recuerdes quién era el personaje que interpretaban... y hay muchas más que de costumbre. Por lo general se suele poner sólo la de tres actores y el director, pero aquí hay fichas de un montón de actores (Russell Crowe, Joaquin Phoenix, Connie Nielsen, Oliver Reed, Djamon Hounsou, Richard Harris, Derek Jacobi, David Schofield y John Sharpnal), el director Ridley Scott y, pásmense ustedes, tres o cuatro productores, el director de fotografía, el de montaje, el músico Hans Zimmer y la cantante Lisa Gerrard. Casi nada. Y es que este es un dvd a lo grande. 2. Production Notes: Poco interesante. Un texto escrito por el productor, ni me lo leí.3. Trailer & Tv Spots: Pues eso, trailers y anuncios de la película, unos siete u ocho. Lo más interesante es ver un anuncio en el que mienten descaradamente al sacar de contexto una escena y hacer parecer como que es una historia de amor entre Maximus y Lucilla la que trae la tragedia.4. My Gladiator Journal: Medianamente interesante si estás lo suficientemente loco. Consiste en un diario escrito supuestamente por el joven actor Spencer Treat Clark, que hace el papel de Lucius, el hijo de Lucilla en la película. Cuenta sus impresiones y sus relaciones con el resto del reparto.
Hasta ahora no es como para tirar cohetes, pero es que he dejado para el final los mejores extras, así que sigamos:5. Original Storyboards: Los storyboards de bastantes de las escenas de acción de la película, así como dibujos y bocetos de la arquitectura, armas, armaduras, etc. que se verán en la película. Estamos hablando de una cantidad ingente de dibujos. Aunque nada comparado con... 6. Still Gallery: Una galería de fotos enorme. Y cuando digo enorme quiero decir enorme. Hay infinidad de fotos de la película, y también de fotos detrás de las escenas o de monumentos, etc. No las he contado pero no me extrañaría que hubiera cientos y cientos de ellas. O hasta miles, vaya usted a saber.7. The Making of Gladiator: Es decir, un "Así se Hizo Gladiator". Interesante, dura 25 minutos. 8. Hans Zimmer: Composing Gladiator. Hans Zimmer nos habla de la película y de su proceso musical. Más interesante de lo que pueda parecer a primera vista. Dura unos 21 minutos. 9. Gladiator Games: Roman Blood Sport. Como un Así se Hizo, pero muy orientado a la parte histórica de la película. Muy interesante, con historiadores y otra gente hablando de la cultura romana, de cómo está llevada a la película, de los juegos, etc etc. Dura la friolera de 50 minutos.10. From the Cutting Room Floor: El mejor de los excelentes extras. Nada más y nada menos que once escenas que no salen en la película. Escenas que no son sobras ni mucho menos, que podrían haber estado perfectamente en el montaje final y que sólo se quitaron por problemas de tiempo. Algunas son puramente anecdóticas, pero otras son interesantísimas y me habría gustado que estuvieran en la película. Entre ellas tenemos algunas que son estrictamente visuales, como una escena en la que Maximus visita a los heridos de sus tropas y vemos todo el horror de la batalla, o cuando Commodus se harta de dar espadazos a la estatua de su padre, o cristianos siendo enviados a los leones. Más interesantes resultan todavía otras escenas, algunas de hasta casi cuatro minutos, como la de la reunión e intriga política de Lucilla, Gracchus y otro senador, o la de la ejecución por parte de Commodus de dos soldados. Francamente interesantes. Lo que es mejor, hay dos posibilidades de ver estas escenas y las dos son obligadas. Una de ellas es ver la escena tal cual, es decir, como si hubiera aparecido en la película, oyendo las conversaciones, etc. La otra posibilidad es oyendo en tiempo real los comentarios de Ridley Scott sobre la escena, por qué la eliminó, lo que se pretendía con ella, etc. Magnífico. Este extra incluye también un montaje hecho por el montador de la película, Pietro Scalia, que incluye también escenas que no aparecen en la película, hasta con rinocerontes y elefantes en la arena.
En definitiva, magnífico dvd para una de las mejores películas de acción que he visto en los últimos tiempos. Muy recomendable.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Que hables de películas vale, más que nada porque tienes una buena colección de DVDs (aunque yo no me quedo corto y las mias no son de oferta como las tuyas XDDDDD), pero que cueles un comentario sobre videojuegos?????? TU?????? Pero si sólo juegas al Imperium!!!!!! (que además no es que sea un juego técnicamente muy desarrollado ni tampoco muy original)

Lo que queda claro es que te encantan las pelis de Gladiadores y romanos... por mucho que lo intentes desmentir.

Ya te veo con el tridente erguido a punto de ser clavado sobre un boniato rugiente cual fiero león... lol

Al Mnärc le tendrás reservado el papel de emperador, no? Porque con lo fino que es no le veo ensuciandose en la arena...

Anónimo dijo...

No te creas, buniatu hace de Mesalina y Mnarc de eunuco complaciente y para ti si quieres tenemos reservado un papel de fiel servidor

Anónimo dijo...

La mejor película de la historia del cine es, desde que el infierno es infierno, Hellraiser.

Bueno la I y la II. La III es cutrilla, pero tiene un momento en plan Disco Inferno versión Cindy Lauper que es maravilloso... un festín de la carne, vamos... XDDDD

La IV no está mal, porque me enseñan el origen de la cajita mágica y al final de la peli me llevan al espacio.

A partir de la IV, si, lo reconozco, son un poco tostones. Sobretodo la V, que imita a el Exorcista III con su prota polizonte con poroblemas psicológicos. Así hasta la VIII. El dia que Gladiator tenga siete secuelas, abres la cajita y me lo cuentas. Mientras tanto... cuidadito con mi Pincho!!!!

Halfgan dijo...

No voy a entrar de lleno en la discusión de Gladiator, más que nada porque podríamos tirarnos páginas y páginas sin sentido, pero sí que me gustaría apuntar alguna cosilla.

De un sin fín de películas sobre una misma temática siempre surge alguna buena, de hecho normalmente puede ser que surga una buena y, a partir de la misma, se cree un importante número de películas que intenten aprovechar el tirón. Con esto quiero que decir que quizás no es tanto una cuestión de ideas como de mercantilismo. Sólo hay que ver el bombardeo en los últimos tiempos de películas de héroes, incluidas series, aunque probablemente, y por costes, en una medida menor de lo que pudo ser el cine del oeste o de romanos en su día.

De los videojuegos, tal vez la idea no sea crear un videojuego muy adictivo que dure mucho, sino un videojuego que impacte un tiempo y pueda ser sustituido rápidamente por otro. En cualquier caso la filosofía de este mercado ha variaod mucho en sus años de vida.

Por cierto scooby.. ¿Experta? a veces me pierdo :p

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Amigo Half,siempre es un placer reencontrate, no desaparezcas tanto tiempo